¿Te atreves a entrenar para una competición? Ya seas un deportista de alto nivel como un aficionado al running, te interesará conocer con más detalle en qué consisten las distintas carreras deportivas para que te animes a marcarte un nuevo objetivo.
Competiciones deportivas más comunes
– Carreras de 5 y 10 km: este tipo de carreras multitudinarias son ideales para corredores amateur que practican running una o dos veces a la semana o para aquellos/as que quieran apoyar una causa social. Si eres más de la segunda opción, toma nota de las próximas carreras solidarias. En una carrera corta es fundamental una buena planificación y controlar el ímpetu para que la superes con éxito. Cuando se dé el pistoletazo de salida, no empieces a correr muy acelerado; controla tu respiración y ritmo.
– Media maratón (21 km): se trata de la carrera con más participación de corredores aficionados que disfrutan de un entrenamiento prácticamente diario. La diferencia entre las carreras anteriores y el medio maratón no está solo en la distancia, también en la velocidad y la resistencia. Si te animas a participar, deberás combinar las sesiones de running con ejercicios que te ayuden a fortalecer las piernas, la cadera y el core. Otra diferencia reside en el cansancio tanto físico como mental: es más probable que sufras agotamiento y molestias por lo que debes preparar la musculatura antes de la competición y mantenerte siempre hidratado durante la carrera.
– Maratón (42 km y 195 m): es la carrera por excelencia del mundo runner. Los corredores se preparan durante un largo periodo para completar este reto, una vez superado el medio maratón. Para superar esta competición, es vital que sigas un riguroso entrenamiento y tengas una gran capacidad de concentración. Si vas a prepararte para una maratón, es recomendable que definas unos objetivos reales que se ajusten al ritmo de tus entrenamientos para evitar lesionarte, además de establecer una estrategia que tenga en cuenta las diversas superficies e inclinaciones del recorrido. Por supuesto, no olvides descansar y controlar tu alimentación.
Como dato curioso, cabe destacar la procedencia del maratón: en su origen, esta prueba atlética era de 40 km exactos, pero en los Juegos Olímpicos de Londres de 1908, la reina estableció 42.195 metros como distancia oficial, ya que es la que separa la ciudad de Windsor con el estado White City en Londres.
– Ultramaratón: se trata de cualquier carrera a pie que exceda la distancia de un maratón. Para prepararla, hace falta tiempo, una buena condición física y, sobre todo, tener experiencia en carreras más cortas. Se trata de una competición muy exigente en la que las articulaciones padecen un gran desgaste, y a pesar de que con una gran preparación podrías superarla, es importante que escuches a tu cuerpo: si lo empujas más allá del límite podrías sufrir graves lesiones.
– Triatlón y sus variantes: esta competición deportiva se basa en realizar tres disciplinas sin interrupción: natación, ciclismo y running. Las dos distancias más comunes son el Sprint, que consta de 750 metros de natación, 20 km de bicicleta y 5 km de carrera a pie, mientras que la Olímpica son 1.500 metros, 40 km y 10 km respectivamente. Dentro de la federación de triatlón se agrupan otros deportes que también se basan en la unión de varias disciplinas deportivas como el duatlón (carrera a pie-ciclismo-carrera a pie), triatlón de invierno (carrera a pie-ciclismo-esquí de fondo), acuatlón (carrera a pie-natación-carrera a pie) y cuadriatlón (natación-piragüismo-ciclismo-carrera a pie).
Si estas disciplinas deportivas se practican con bicicleta de montaña, se conocen por el nombre de duatlón cross y triatlón cross.
– Carreras de montaña o trail running: a diferencia de los maratones, las carreras de montaña consisten en correr por senderos atravesando montañas y ríos con grandes trepadas y abruptas bajadas. Tanto la naturaleza del terreno como el desnivel del recorrido, además de la distancia, son dos características fundamentales de las competiciones de montaña. En las carreras de campo a través se corren distancias cortas, normalmente no más de 12 kilómetros, mientras que en el trail running la ruta es más larga. En su vertiente de mayor distancia, estas carreras se denominan ultra-trail running. Además de tener en cuenta todos los aspectos anteriormente definidos para preparar la competición, en las carreras de montaña deberás prestar especial atención al equipamiento.
Recuerda que para competir en cualquier tipo de carrera es imprescindible seguir un plan de entrenamiento, elegir un calzado deportivo adecuado y mantenerte motivado. Ahora que ya las conoces todas, ¿cuál va a ser tu próximo reto?