Antes de entrar de lleno en los ejercicios de mindfulness, queremos explicarte qué es, sus beneficios y para qué sirve. Si estás en un momento de estrés en tu vida y necesitas relajarte, sigue leyendo porque este artículo te interesa.
El mindfulness, traducido al español como “atención plena” o “plena consciencia”, es una forma de meditación que se está poniendo muy de moda, ya que nos ayuda a tomar conciencia de nuestros procesos mentales.
De esta manera, gracias al mindfulness y la meditación, conseguimos liberarnos y que la mente consiga quedarse en blanco durante algún tiempo. Esto, es algo que en principio parece difícil, pero con la práctica se convierte en fundamental y necesario tomarse unos minutos al día para relajar la mente.
Cuando lo practicamos, experimentamos una conexión muy estrecha con nosotros mismos, con nuestro cuerpo, mente y emociones. Por eso, se convierte en hábito imprescindible para gestionar correctamente nuestros pensamientos y sentimientos. Se podría decir que es como vernos a nosotros mismos desde otra perspectiva.
Beneficios del mindfulness y la meditación
Así, el mindfulness y meditación ayuda a:
● Controlar el estrés y la ansiedad
● Dormir mejor
● Aumenta nuestra capacidad de concentración
● Favorece la creatividad
● Mejora las relaciones interpersonales
● Mejora nuestra memoria de trabajo
A continuación, vamos a explicarte una serie de ejercicios de mindfulness fáciles y eficaces que podrás hacer en cualquier momento del día, ¡te encantarán!
Ejercicios de mindfulness para lograr tu bienestar y paz interior
Los ejercicios de mindfulness tienen la ventaja de poder realizarse en cualquier momento del día y ante cualquier situación. Desde por la mañana tomándote un café, pasando por la comida, paseando y, por supuesto, una vez estés de nuevo en casa.
¡Comenzamos!
1. Saborea el café o té
Trata de ser consciente de cada parte del proceso de prepararte un té, café o la bebida que tomes por las mañanas. Detente en el momento de sacar el café molido o la cápsula, en el ruido de la cafetera, el aroma inconfundible que desprende y finalmente saborea la taza, sentada/o en tu rincón favorito de la casa. Esos 10 minutos te sabrán a gloria.
2. Visualiza tus objetivos diarios
Aquí no se trata de hacer una lista de todos nuestros objetivos. Piensa en 2 o 3 cosas que te encantaría lograr ese día. Pueden ser tanto objetivos personales, como laborales o incluso emocionales. Por ejemplo: ir al parque con tu hijo, visitar a tus padres, entregar un informe pendiente de entrega, etc.
3. Inspira y espira de forma consciente
Cuando estamos nerviosos o tensos, nuestra respiración se centra en el pecho. Por eso, es importante inspirar y espirar conscientemente varias veces al día. Descubrirás dónde sientes tu aliento, si en el pecho, estómago, nariz, boca o caja torácica. Prestar atención a la respiración es fundamental para controlarla y poder así controlar los nervios.
4. Deja ir todo lo malo
Compra unos globos con helio y escribe en ellos todas las cosas de las que quieres liberarte. Sal al exterior, cierra los ojos y suelta los globos para que asciendan al cielo. Después te sentirás mucho mejor.
5. Meditación con un cubito de hielo
Para poder realizar este ejercicio de mindfulness deberás sostener un cubito de hielo en la mano hasta que se derrita. Mientras se derrite el hielo en tu regazo observa las sensaciones, los pensamientos y las emociones que vas teniendo a medida que se presentan. Regístralos y analízalos posteriormente para sacar tus propias conclusiones.
6. Sé agradecido
Acostúmbrate a poner una alarma de gratitud a lo largo del día. Nada más suene te recordará que has de mostrar agradecimiento y el hecho de sentirse agradecido viene acompañado de una sensación de bienestar. ¡Pruébalo!
Como puedes ver, la técnica del mindfulness es otra forma diferente de meditación, pero igual de enriquecedora. Te ayuda a encontrar tu paz interior en cada gesto realizado durante el día.
Además, el mindfulness también incluye la práctica de estiramientos de tu cuerpo y el conocimiento físico de cada parte, para saber tu limitaciones y posibilidades.
Cuidar cuerpo y mente es sin duda la mejor forma de sentirse plenamente vivo.
Revisado por: Ana Mª Calero Ubieta, Farmacéutica Col. 21022