Seguro que en más de una ocasión has escuchado que salir a correr con frecuencia puede acabar dañándote los huesos de las rodillas. ¿Pero que hay de cierto en esta afirmación? Te lo contamos en este post.
Las lesiones en las rodillas son las segundas más frecuentes entre los corredores de nuestro país, solo por detrás de las de pierna. Esto es lo que revela un estudio de CinfaSalud sobre “Percepción y hábitos de los corredores y corredoras de este país”.
Como es una dolencia tan común, el correr se ha ganado la “mala fama” de no ser bueno para los huesos de las rodillas. Pero esta fama es inmerecida, ya que correr no solo no perjudica las rodillas, sino que fortalece los huesos y previene de la osteoporosis.
¿Por qué? Porque el impacto que reciben los huesos al correr estimula su regeneración. Eso sí, hay que hacerlo correctamente, de lo contrario, sí puede provocar lesiones.
Beneficios del running para las articulaciones de la rodilla
Correr es una actividad que puede resultar muy beneficiosa para nuestro sistema óseo. Para las personas mayores, incluso puede llegar a ser terapéutico y ayudarles a evitar ciertas lesiones propias de la edad.
Pero debemos prestar mucha atención al cuidado de los cartílagos, que pueden sufrir un mayor desgaste. No obstante, son muchos los beneficios del running para las articulaciones.
Correr largas distancias no causa inflamación en las rodillas, todo lo contrario. Las moléculas pro-inflamatorias responden de manera contraria, ya que en realidad se reducen en la articulación de la rodilla después de ejercitarse.
Tras varios estudios se ha demostrado que el ejercicio puede funcionar como medicamentos condroprotectores, ayudando a retrasar la aparición de enfermedades degenerativas como la osteoartritis o artrosis.
Realizar un esfuerzo de carga repetitivo provoca que nuestro organismo lo nutra más y lo recalcifique. Esto puede ser especialmente bueno para las personas mayores, ya que con la edad tienden a descalcificarse.
Cómo prepararse para correr
Como ya hemos mencionado, si se corre correctamente, el running no supone ningún problema para la salud, al revés. Por eso, a continuación, te vamos a explicar cómo prepararte para salir a correr.
Para evitar posibles lesiones a los corredores, hay que hacer un breve calentamiento de rodillas. Sobretodo si se trata de una persona que no ha corrido nunca. Lo aconsejable es que realice entrenamiento de piernas dos veces a la semana y empezar a correr de forma gradual.
En el caso de estar acostumbrado a realizar otros deportes, también conviene hacerlo progresivamente, ya que posible que tus pulmones aguanten y no te canses, pero tus rodillas no están acostumbradas a correr.
Es aconsejable hacer sesiones cortas de unos 5 o 10 minutos intercalando un minuto corriendo y otro caminando. Así consigues que la rodilla se fortalezca poco a poco e incrementen su resistencia al impacto de forma gradual sin sufrir.
Si estás acostumbrado a salir a correr es conveniente hacer al menos un par de sesiones a la semana de entrenamiento de cuádriceps.
Antes de comenzar a correr debes calentar siempre. Cinco minutos de estiramientos antes comenzar y otros cinco minutos al acabar. El estiramiento de rodilla es muy importante. Ambos estiramientos son esenciales para evitar lesiones.
Desventajas del running para la rodilla
Hacer running tiene sus beneficios si lo practicamos correctamente. Pero en caso de no hacerlo puede traernos muchos problemas con los huesos de las rodillas. Correr es una actividad bastante agresiva para el cuerpo, ya que básicamente consiste en sufrir impactos al correr encima del pavimento o la tierra durante un largo rato.
Si no calentamos bien antes de empezar a salir a correr, si no realizamos los estiramientos adecuados en frío tanto de músculos como de tendones, si no realizamos una aceleración progresiva del ritmo, si nos marcamos objetivos por encima de nuestras posibilidades, y no sabemos escuchar a nuestro cuerpo, te podemos asegurar que una tendinitis está cerca.
Un esfuerzo excesivo o mal medido puede traernos una bursitis, una inflamación de la bolsa sinovial de la rodilla. Esa bolsa hace la función de amortiguar los movimientos de flexión y extensión de la rodilla, pero si su roce es excesivo puede inflamarse provocando dolor e incluso llegar a romperse, con lo que el roce sería hueso contra hueso.
Como ves, hay que practicar el running correctamente para disfrutar de sus beneficios y evitar los problemas que le puede traer a los huesos de nuestras rodillas. Por eso, cada vez que salgas a correr, cuando llegues a casa puedes hacer uso de nuestra crema Bonflex® PRO Crema.
Es una crema de masaje con efecto calor muy recomendable para facilitar la recuperación de las articulaciones y aliviar el dolor. Es ideal para las molestias que requieren una acción duradera en la zona afectada, y también es útil para prevenir lesiones en las articulaciones antes y después de la actividad física.
No obstante, en caso de tener mucha molestia y malestar es conveniente acudir a un especialista.
Revisado por: Ana Mª Calero Ubieta, Farmacéutica Col. 21022
