Todos alguna vez hemos tenido una contractura muscular, y es que no existe una franja social en la que encuadrar una lesión por contractura, ya que es un daño muscular muy común.
Pero, sí es cierto que es una lesión bastante más común en deportistas. A menudo, conviven con este tipo de dolencias en el día a día de sus entrenamientos y competiciones, ya que por lo general no suponen una parada para el deportista, si se trata de sobrecargas y contracturas.
No obstante, es importante diagnosticar las contracturas musculares para no provocar graves consecuencias. A continuación, te vamos a explicar qué es una contractura, cuáles son sus síntomas y cómo recuperar la musculatura tras una lesión.
¿Qué es una contractura?
Una contractura es, como su nombre indica, una contracción continuada e involuntaria de uno o varios músculos y sus fibras. Normalmente relacionado con dolor, inflamación y una alteración del funcionamiento normal del músculo.
Se produce debido a un aumento del tono y acortamiento muscular. Esto trae consigo un déficit en la presión sanguínea de la zona, que no permite al músculo alimentarse bien.
Por lo tanto, no tiene suficiente energía, y se producen en la zona afectada un cúmulo de sustancias tóxicas que producen esa inflamación y dolor.
Causas y síntomas de una contractura
El principal causante de las contracturas es nuestro estilo de vida. Ya que, en ocasiones, no nos tomamos el tiempo suficiente para cuidar de nosotros y caemos en el estrés, la ansiedad y la tensión emocional, entre otros.
Todo ello deriva en contracturas musculares que vamos acumulando y arrastrando en el tiempo a lo largo de nuestra vida.
No obstante, vamos a enumerar algunas causas que producen contracturas musculares:
- Como ya hemos mencionado, estrés, ansiedad, y tensión emocional.
- Deshidratación, por ello es importante beber mucha agua, incluso cuando el cuerpo no nos lo pide.
- Frío. Cuando pasamos frío, se produce automáticamente una contracción muscular.
- Fatiga postural. Como las malas posturas en el trabajo o realizar actividades diarias.
- Mala alimentación.
- Exceso de ejercicio.
- Sedentarismo.
- Edad avanzada.
Como ya sabemos las causas que provocan las contracturas musculares, es importante saber identificar los síntomas de una contractura. Aprovechamos para enumerártelas a continuación.
- Dolor y rigidez articular y muscular.
- Debilidad muscular.
- Movimientos reducidos.
- Uso limitado de la zona afectada.
Presta atención a tu cuerpo. Él te avisará si estás sufriendo una contractura muscular o no. No obstante, es aconsejable acudir a un profesional para que pueda realizar un diagnóstico correcto y proporcionarte un tratamiento para la contractura.
¿Cómo se trata una contractura muscular?
No hay un tiempo estipulado para la recuperación de una lesión muscular, ya que depende de varios factores como, el tipo y el tamaño de la lesión, el estado de salud y la forma física de la persona, la alimentación, etc.
Sin embargo, podemos aplicar algunos hábitos para recuperar nuestra musculatura antes de tiempo. ¿Qué hábitos son? Presta atención:
- Realiza ejercicios de recuperación. Para ello busca siempre ayuda de un especialista. Este punto es importante, ya que ayuda a recuperar la masa muscular y fortalecer el músculo.
- Hidrátate. Mantener una buena hidratación es fundamental.
- Consume alimentos que poseen nutrientes beneficiosos para una pronta recuperación como: ácidos grasos poliinsaturados, Selenio, Zinc, Vitamina B12, Vitamina C, entre otros.
Otro remedio muy eficaz para recuperar la musculatura de una lesión es aplicar cremas y geles de efecto calor para mejorar la microcirculación y calmar las zonas afectadas.
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Revisado por: Ana Mª Calero Ubieta, Farmacéutica Col. 21022
