Tener una contractura en la espalda es un problema bastante frecuente, ya sea por nuestro trabajo, un sobreesfuerzo, estrés, un mal movimiento mientras practicamos deporte o incluso adoptar una mala postura a la hora de dormir.
Pero, ocurre que, en muchas ocasiones no le damos la importancia que se merece, y nos pasamos muchos días con ese dolor que en algunas ocasiones puede hasta limitar nuestra actividad diaria. Por eso, en este post te vamos a explicar qué es una contractura en la espalda y todo lo que debes saber para aliviarla.
¿Qué es una contractura muscular?
Antes de explicarte cómo aliviar una contractura en la espalda, es importante que aclaremos qué es una contractura muscular. Aunque probablemente ya lo sepas, no está de más explicarlo correctamente y hacerte conocedor de cómo se origina una contractura muscular.
Una contractura muscular, como su nombre indica es una contracción del músculo. Es un agarrotamiento continuado e involuntario de algunas fibras de los músculos, que provoca que el músculo esté en constante tensión. Suele manifestarse a través de un dolor localizado y un abultamiento de la zona.
¿Cómo se origina una contractura muscular? Causas
Son muchas las causas que pueden estar detrás de una contractura muscular. Normalmente una contractura muscular se origina a través de las siguientes acciones:
- Mala postura. Cuando repetimos una mala postura con frecuencia, acaba convirtiéndose en una contractura muscular. Mantener una postura forzada durante mucho tiempo o sentarse en una silla sin apoyar bien la espalda también suele ser una causa de una contractura en la espalda.
- Estrés. El estrés y la tensión acumulada suele ser uno de los principales motivos de una contractura en la espalda.
- Coger frío. Los músculos con el frío se contraen más, y en ocasiones, no nos damos cuenta y adoptamos posturas forzadas y tensas para evitar el frío.
- Deshidratación o mala alimentación. Somos lo que comemos, y por es debemos cuidarnos. Al igual que nosotros, nuestros músculos también necesitan hidratarse e ingerir nutrientes. La carencia de ambas cosas puede hacer que la persona sea más propensa a contraer contracturas musculares.
- Hacer ejercicio sin previo calentamiento. Cometemos el error de practicar deporte sin calentar previamente, algo que puede causar varias contracturas musculares, ya que nuestros músculos para que respondan deben estar calientes antes de forzarlos.
Síntomas de una contractura en la espalda
Cuando sufrimos una contractura en la espalda los músculos no se relajan y se contraen manteniendo la zona dura e hinchada. Por lo que los síntomas no tardan en llegar. Sabrás que tienes una contractura en la espalda por los siguientes síntomas:
- Dolor y rigidez muscular.
- Tener limitaciones a la hora de realizar movimientos.
- Debilidad muscular.
- Inflamación en la zona dolorida.
Pueden aparecer contracturas en la espalda baja, o contracturas en la espalda alta, según el origen de la contractura muscular.
¿Cómo prevenir las contracturas en la espalda?
Para prevenir las contracturas en la espalda es importante hacer un calentamiento previo antes de practicar deporte para preparar al músculo. Realizar varios estiramientos también ayudarán a tener una mejor flexibilidad para evitar contracturas musculares.
El calentamiento previo es fundamental para evitar tanto las contracturas como las lesiones musculares. Estirar y preparar los músculos antes del ejercicio te evitará muchos disgustos.
Intenta no hacer sobreesfuerzos y no cargar con mucho peso a tu espalda. Evita los momentos de estrés y de tensión y mantén siempre una correcta postura. Es conveniente tener un buen material, tanto en sillas, como en sofá o colchón.
Evita realizar movimientos repetitivos, pero, en caso de no poder hacerlo, intenta realizar algunos ejercicios de estiramientos durante cinco minutos en la zona de las repeticiones.
Otro consejo para prevenir las contracturas musculares es hidratarse mucho. Beber mucha agua y mantener una alimentación equilibrada.
Tratamientos para las contracturas en la espalda
Cuando nos duele la espalda podemos intentar nosotros mismos a relajar la zona mediante baños relajantes, estiramientos, aplicar calor o frío según la contractura, practicar la meditación para eliminar la tensión y el estrés, o darnos un masaje si llegamos.
Pero cuando la contractura muscular permanece y se siente bastante dolor es importante acudir a un especialista para que nos ayude a tratarla. El profesional clasifica la contractura y nos aplica el tratamiento adecuado que puede ser:
- El masaje aumenta el flujo sanguíneo, lo que ayudará a relajar los músculos y reducir el dolor.
- A través de una lámpara de rayos infrarrojos te aplicará calor en la zona.
- A través de ultrasonidos aumenta la energía cinética y la temperatura. Lo que ayudará a eliminar poco a poco la contractura muscular.
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Revisado por: Ana Mª Calero Ubieta, Farmacéutica Col. 21022
