¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es un polisacárido que se encuentra presente en las articulaciones y el cartílago principalmente, aunque también aparece en el humor vítreo del globo ocular y la piel.
Es el componente que en mayor grado se presenta en el cartílago articular, cuya función es reducir la fricción de las articulaciones cuando se produce el movimiento, actuando como un lubricante natural entre ellas.
Su uso está muy extendido y abarca desde la medicina estética hasta los tratamientos para recuperar el correcto funcionamiento de las articulaciones.
¿Para qué sirve el ácido hialurónico?
Podemos encontrar múltiples aplicaciones del ácido hialurónico en comprimidos y cremas, dependiendo si se quiere hacer un uso externo, cuyos beneficios repercuten principalmente en la piel, o usos internos, destinado principalmente a paliar o prevenir dolores articulares.
Los comprimidos de ácido hialurónico actúan sobre las zonas motrices del cuerpo, como lo son las rodillas, caderas, hombros o tobillos y son un complemento destinado a reforzar las articulaciones dada su acción de regeneradora sobre el cartílago.
Promueve la producción natural del colágeno en el organismo, por ello se recomiendan los complementos alimenticios con este ingrediente para mantener jóvenes las articulaciones.
Suele recomendarse como un refuerzo a personas mayores de 50 años, cuya producción de colágeno de forma natural disminuye, afectando negativamente a las articulaciones, lo que puede causar problemas como artritis, artrosis o dolor articular.
Propiedades del ácido hialurónico
Sus aplicaciones dentro de la medicina de rehabilitación están muy extendidas dados sus buenos resultados. Por ejemplo, en dolores de rodilla, se suele recomendar el ácido hialurónico ya que su función niveladora y reconstituyente sobre el líquido sinovial permiten reducir el dolor ocasionado por la fricción entre los huesos.
Actúa como un lubricante entre los huesos que conforman las articulaciones, por ello también se recomienda a pacientes que sufren artrosis, artritis reumatoide, osteoartritis o simplemente dolor articular.
Acelera la regeneración del tejido gracias a sus propiedades hidratantes.
Fomenta la producción de colágeno natural en el organismo.
Tiene un efecto analgésico que ayuda a calmar el dolor articular. Por eso se usa a menudo en tratamientos relacionados con la artritis.
Protege, nutre y ayuda a recuperar el líquido sinovial presente en nuestras articulaciones, mejorando su lubricación. Es esencial para disminuir el roce en el cartílago en la flexión y extensión de tus articulaciones.
Aporta elasticidad y flexibilidad en las articulaciones.
En cosmética es interesante su propiedad de retener agua, ya que puede hacerlo en un porcentaje equivalente a miles de veces su peso, por lo que se emplea para hidratar la dermis.